LA CIUDAD DE LOS ZOMBIS

Este fin de semana como otros me reuní con mi novio y sus padres para pasar el fin de semana juntos, todo transcurrió dentro de la normalidad y tranquilidad, por la tarde del día domingo nos fuimos a visitar a su hermana donde nos quedamos algunas horas. Ella nos recibió como siempre en la puerta de su casa sonriendo junto a sus hijitos, una vez dentro de la casa las conversaciones fluyeron de forma natural de un tema al otro, ella nos sugirió ver una película juntos, a lo cual todos aceptamos sin ninguna objeción.
Se dio inicio a la película y esta relataba la historia de una madre de familia con dos pequeños niños y un esposo abusivo de clase alta en los estados unidos. La mujer es infeliz en su vida y no ha logrado conseguir con el matrimonio la estabilidad que hubiera querido. Es noche de navidad y va a comprar al centro comercial donde al salir es interceptada por un grupo de jóvenes delincuentes que tienen las peores intenciones para con ella. La película nos muestra la violencia de este grupo de delincuentes que acosan a esta mujer de forma cruel y enfermiza, esta por demás decir que fur muy chocante cada escena de violencia. Al terminar la película fue inevitable que tocáramos el tema de a violencia en nuestro país y la ola de criminalidad que estamos viviendo, todos alrededor de la mesa contaron las diferentes experiencias vividas por familiares y amigos además de las suyas propias. Al fin d la velada salimos de la casa y nos despedimos de todos con recomendaciones para evitar ser victimas de la delincuencia. Llegamos a la casa de mi novio para dejar a sus padres y emprender el camino de retorno a mi casa, durante el trayecto hablamos de temas diversos tratando de olvidar el desagradable tema de la delincuencia, pero lamentablemente tuvimos que pasar por el centro de la ciudad y eso nos hizo volver nuevamente a la horrible realidad. A cada cuadra que avanzábamos no podíamos evitar ver la miseria del ser humano, lo cual me puso en tensión hasta que pudimos llegar a mi casa, me despedí rápidamente para que no tuviera que conducir a solas tan tarde y di un brinco del carro lo más rápido que pude. Una vez dentro de mi casa me senté a solas en el sillón de la sala y mi mente empezó a divagar sin control. No podía sacar de mi mente los rostros del centro de la ciudad, todos muy jóvenes y desorientados, muchos de ellos se encontraban con un claro aspecto de haber estado ingiriendo licor desde temprano, era domingo en la noche por lo cual puede concluir que por la mañana no tenían que estudiar o trabajar, tanto chicos y chicas caminando de un lugar a otros sin un sentido claro de su vida, como loas zombis de las películas de terror, todos ataviados al estilo de estos grupos musicales de reggeton, con una actitud ruda en el rostro.
No pude evitar en hacer un viaje mental al futuro y preguntar que seria de la vida de estos jóvenes. Posiblemente muchos de ellos no se dedicarán a estudiar una carrera universitaria o técnica, por tal motivo quedaran a las riendas del trabajo manual que exige muchos horas al día y paga muy poco, algunos serán padres antes de tiempo con lo cual su posibilidad de tener una vida familiar estable será muy poca ya que por allí dicen: “Cuando la necesidad entra por la puerta, el amor sale por la ventana” y pronto se sumaran al sin numero de familias fregmentadas de nuestro país, otros se meterán en problemas con la justicia y uno que otro morirá antes de cumplir los 30 años ya sea por enfermedad o asesinato.
Con todo este futuro tan desalentador ¿Que es lo que nos espera? Posiblemente una sociedad más violenta y destructiva, destinada a la decadencia humana y una existencia miserable. La formula salvadora es la misma que ha estado ante nuestros ojos siempre, invertir en la educación de la juventud paliara muchos males de nuestra sociedad, solo con la educación gozaremos de la verdadera libertad del ser humano, pero en nuestros años mozos, ¿Cuantos pensamos de esa manera? Posiblemente muy pocos.